Para el año 2012, la balanza de pagos mostró un déficit en la cuenta corriente de 9,249 millones de dólares mientras que la cuenta de capital mostró un superávit de 43,680 millones de dólares.
Sin embargo un rubro que llama altamente la atención es el de las remesas familiares que registraron su peor caída en el último trimestre de 2012 en términos anualizados desde enero de 2010.
Pese a que en dólares las remesas no mostraron una variación considerable (apenas 5%), la apreciación del tipo de cambio en promedio hasta de 4.3% desde el cuarto trimestre de 2011 ha mermado el valor doméstico de los dólares enviados a las familias hasta en 9.64%.
Este componente es crucial en el consumo privado, altamente dependiente de los ingresos por remesas y el trabajo informal, por lo que desde que el peso ha tenido un fortalecimiento marginal frente al dólar, el consumo ha cedido en su tasa anualizada de igual forma.
Si bien, el PIB para el tercer trimestre de 2012 por componentes aún no es publicado, creemos que se verá afectado el consumo privado además de la caída en el valor de las remesas, por la preferencia a consumir bienes importados y la caída en la confianza del consumidor.